"Cuando yo patrocino a una persona, éI o ella están a salvo. Ya no se duda más ellos. Mis amigos son los mejores. No digo que sean los más virtuosos ni, desde luego, los menos virtuosos, ni los más listos ni los más estúpidos, ni los más ricos...Digo "los mejores". En una palabra, gente a la que no se cuestiona."
Alguien dijo de esta película: "Habría que verla de rodillas en un reclinatorio"
Es una de las películas más fascinantes en mi opinión que jamás se haya realizado. La perfección no está en el servicio de la emoción. La calma solemne que se podría reprochar al film, pasa a convertirse en una de las cualidades más memorables de la película. "Barry Lyndon" es casi agresiva por su frialdad.
Esta obra maestra es, en mi opinión, la mejor película de Stanley Kubrick por encima de "2001: Una odisea del espacio".
Narra la historia del aventurero irlandés Redmond Barry (Ryan O'Neal).
La historia comienza en Irlanda en el siglo XVIII, época en la que tuvo lugar la Guerra de los siete años. Redmond Barry (Ryan O´Neal) vive con su madre desde que su padre fue asesinado en un duelo a pistola. Enamorado de su prima Nora Brady, Redmond Barry reta a un duelo al capitán inglés Quinn que corteja a su prima. Redmond, creyendo que había matado a Quinn en el duelo, huye de Irlanda y se unió al ejército: era su primer contacto con la brutalidad de la vida militar. A partir de aquí empiezan sus peripecias como soldado, agente secreto de Prusia y como jugador profesional.
En Spa, Redmond conoce y se casa con la hermosa rica viuda, Lady Lyndon (Marisa Berenson), a la que no ama. De esta manera adopta el nombre de Barry Lyndon. El hijo de esta, Lord Bullington, sabe que su padrastro es un oportunista.
Tienen un hijo llamado Brian. Poco a poco, Barry dilapida la fortuna de su mujer lo que hace crecer el odio de Lord Bullington hacia él. El pequeño Bryan muere accidentalmente y Barry cae en depresión.
El desarrollo de los acontecimientos y el odio de Lord Bullington por engaños de Barry hacia su madre, hacen que se midan en duelo quedando Barry gravemente herido. Por la herida recibida se le tiene que amputar una pierna. A partir de este momento abandona Inglaterra para no ser encarcelado y transcurre el resto de su vida como jugador profesional con distinta suerte
Acerca de la película:
Este film es más perfecto y me atrevería a decir que más angustioso, si cabe, que “2001”. Es un relato de un aprendizaje humano digno de las grandes obras literarias.
Si se analiza la psicología de Redmon Barry veremos que a veces es conmovedora, a veces cruel. Oportunista, violento. Redmon Barry no es un “héroe” de Hollywood”. Más bien se trata de una figura humana con todas sus contradicciones. Barry tiene su grandeza, ambiciones debilidades y pasiones. Barry Lyndon no es una película cínica sino una película llena de complejidad humana. Si a esto le añadimos un sentido del ritmo pausado pero nunca aburrido. Una estructura dramática que evita emociones gratuitas (con la voz en off que anticipa cualquier giro narrativo importante) pero preservando la emoción y riqueza de carácter de Redmon Barry, podemos decir pues, que "Barry Lyndon" tiene derecho a ser considerado el mejor drama de época de la historia del cine.
En ningún momento en la dirección de "Barry Lyndon", Kubrick ahoga la fuerza dramática de la historia. Sin embargo, cada sonido, cada gesto cada posición del plano, cada travelling, cada elipse tiene una importancia que no deja nada al azar.
La voz en “off” nos cuenta constantemente lo que está a punto de suceder. Por ejemplo nos enteramos mucho antes de que termine la película de que su héroe va a morir pobre y sin hijos. Pero esta noticia no nos afecta mucho en el visionado de la película. Kubrik a dirigido a Ryan O´Neal en el papel principal como si se tratara de un cuadro. Justamente se produce el efecto contrario. Sabiendo que el protagonista va a acabar de esa manera, intuimos perfectamente los acontecimientos tumultuosos que se van a desarrollar. Kubrick utiliza el off para crear una distancia entre los personajes y las situaciones. Pero lo que logra con el comentario previo de cada situación es, precisamente, dar más fuerza a la acción que se va a producir. La película de hecho se basa en un delicado equilibrio entre un discurso fuera de la acción y situaciones de gran tensión. La importancia de la imagen narrativa y emocional es constante.
Elemento base en toda la película es la caracterización de los personajes en la fotografía (siempre con luz natural). Cada plano se ha diseñado como una gran obra pictórica de gran sofisticación.
Como en "2001", Kubrick aplica toda una tecnología sofisticada para ponerla a disposición de la historia y de los personajes. Y lo consiguió. Llega a una perfección estética increíble.
John Alcott marcó un hito en la historia del cine contemporáneo. Alcott y Kubrik optaron por este tipo de iluminación dado que, en el contexto histórico en el que desarrolla la película no tenía sentido la luz artificial. Kubrik quiere dar exactamente el ambiente que debían de tener en el siglo XVIII iluminado por velas. El director trata de innovar. No quiere un ambiente totalmente iluminado que es lo que se suele ver en las películas. Para lograr esta hazaña de iluminación, Kubrik buscó un objetivo específico y lo encontró en uno perteneciente a la NASA con una apertura increíble. Ninguna película, aún hoy en día, a logrado conseguir la luz de las velas con esa calidad.
Sirve de ejemplo para darse cuenta de lo anterior la magistral escena que conmueve profundamente. Es el momento de la seducción entre Barry y la señora Lyndon (que aún no había enviudado):
En esta escena en particular se pone en juego la luz natural, la música, el clima poético trágico, el vestuario... Los detalles de las expresiones faciales ponen de relieve la conexión entre la emoción y el tiempo que Kubrick nos quier mostrar. Kubrick nos introduce en una atmósfera cercana al cine mudo. La fuerza de la escena se apoya en la luz natural de las velas, la música de Schubert y los rostros de los protagonistas.
Después de la escena en tonos cálidos y naranjas, se pasa al balcón en tonos fríos con lo que el director logra encontraste perfecto que da fuerza a la escena. Todo esto nos da una de la importancia fundamentas que adquiere la idea de la luz natural en esta película.
Y, por supuesto, la música. Excelente y más finamente utilizada que en "2001" o "La naranja mecánica".
Kubrick nos da una obra de gran calidad visual, pero no podemos ignorar el uso muy variado de la banda de música de compositores tan diversos como Bach, Handel, Mozart, Schubert, Vivaldi ...
Para el cineasta, la música no es sólo la “cubierta” de la imagen cinematográfica, sino también una forma de comunicación. La música juega un papel importante en la narrativa y la atmósfera melancólica de la obra. Kubrick adapta a sus necesidades la música al objeto de integrarlas en cada momento de la película.
Es "una película Kubrick" con unos logros excepcionales que destaca por sus aspectos singulares.
Otra peculiaridad de la estética del cineasta y que se encuentra en varias de sus películas es el uso del zoom que permite el paso de un punto en el espacio a otro. Así, cada plano, se convierte en una composición enriqueciendo la composición de la imagen. La opción del zoom le ofrece la oportunidad de evitar cortar demasiado las escenas y logra mantener suavidad y fluidez. Se podría discutir el uso del zoom pero Kubrick lo justifica cuando, comenzando por un detalle, se sigue descubriendo el conjunto para captar el significado de la imagen.
Cabe señalar también el uso dinámico de determinadas escenas grabadas con cámara de mano lo cual da unas secuencias muy activas comparadas con el todo de la película.
Barry Lyndon es una gran película que resume la sabiduría de su autor. Se ha convertido en una de las películas básicas del séptimo arte.
La valoración crítica "premió" a Kubrick por haber creado una de las mejores películas de todos los tiempos con unos Oscar secundarios (Fotografía, dirección artística, bso (adaptada), vestuario). Actitud muy común a la que nos tiene acostumbrados la Academia. Como si no fuera evidente que Barry Lindon era, por lo menos, la mejor película de 1975 (sin restar méritos a “Alguien voló sobre el nido del cuco”) y que Kubrick era uno de los más geniales directores de su tiempo.